Por qué nunca me arrepentiré de optar por la energía solar
Muy bien, abróchate el cinturón porque estoy a punto de revelarte cómo me metí en el negocio de las energías renovables. Parece un cuento chino, pero se reduce a una simple verdad: el destino. Imagínate esto: un joven licenciado con conocimientos de contabilidad y sistemas de información, que se adentraba en una jungla de solicitudes de empleo, con la idea de ascender por la escalera empresarial. Pero he aquí que el destino tenía otros planes. Un día, vi la convocatoria de OpenSolar para un especialista en éxito de clientes. Intrigada por su misión, pensé: «¿Por qué no?» y pulsé «enviar». Sin darme cuenta, formaba parte del equipo. ¿Emocionada? Por supuesto. ¿Ansiosa? Por supuesto. Claro que sabía cómo era un sistema solar, pero ¿cómo funcionaba realmente? Ni idea. En mis primeras semanas, me sentía como si estuviera intentando descifrar jeroglíficos en una clase de cohetería. Pero ya sabes lo que dicen: puede que la práctica no haga la perfección, pero seguro que hace progresar. Sin prisa pero sin pausa, pasé de ser una novata de la energía solar a alguien capaz de mantener una conversación sobre células fotovoltaicas sin sudar la gota gorda. Y déjame decirte que mi capacidad de comunicación pasó de esconderme en las sombras a adueñarme del escenario como Beyoncé en Coachella. Gracias a OpenSolar, pasé de ser una introvertida a alguien que dice: «¡Yo me encargo!». ¿Organizar seminarios online, formar y apoyar a profesionales? ¡Es como hacer tortitas! Una vez que encontré mi sitio, decidí desafiarme a mí misma y pasé a desempeñar el papel de directora de producto. No fue precisamente un paseo, sobre todo después de desempolvar los libros de texto de la universidad tras un paréntesis de dos años. Aquí estoy, metida de lleno en el proyecto Tienda de OpenSolar, navegando por el mundo de los mayoristas solares y la logística. Desde diseños solares hasta CRM, ¿quién iba a decir que OpenSolar se adentraría algún día en el juego de la compra de equipos? Yo no, eso seguro. Pero cuando lo vi, me quedé alucinado por la comodidad y las ventajas que ofrecía. El equipo de OpenSolar nunca deja de sorprenderme con su innovación y empuje. Así que ahí lo tenéis: mi increíble viaje con OpenSolar. A todos los que nunca os habéis visto en este sector, tengo una palabra para vosotros: aventura. Dad un salto de fe y, quién sabe, puede que os topéis con vuestro propio trozo de éxito solar. Y para los que se están preparando para entrar en el juego, empezad a trabajar duro y a innovar. ¿Quién sabe? Tu próxima gran idea podría cambiar el mundo, o quizá el próximo Tesla. Recuerda, cada pequeña contribución cuenta en el camino hacia un futuro más verde y brillante. Así que arremanguémonos y pongámonos a trabajar. El sol brilla y las posibilidades son infinitas.🌞✨